En éste poema queda demostrado el fervor de los cihuelanos a esta Virgen tan peculiar:
“Virgen del Sagrario,
nuestra madre amable,
agua te pedimos,
no nos desampares”.
"Virgen Santa del Sagrario,
fíjate en los campos bien,
todo el pueblo de Cihuela
en ti tenemos la fe".
"Virgen Santa del Sagrario,
pide por el labrador,
que coge el pan para todos
con sus gotas de sudor".
"Qué cara más sonriente
que tienes Virgen María,
más la tenemos nosotros
con el agua que nos envías".
"Ave maría tú eres,
sin pecado original,
y a Jesús que está en tus brazos,
dile que tengo piedad".
"En tí, Madre, confiamos,
que el agua nos mandarás,
aunque seamos pecadores,
a todos perdonarás".
"¡Oh, que estrella tan bonita
que a todos nos está viendo!,
es la Virgen del Sagrario
que se está compadeciendo".
"Y si no nos das el agua,
cumplase tu voluntad,
danos lo que nos convenga,
en tus manos todo está".
"En nombre de todo el ppueblo,
te doy el último adiós,
desde el más niño al más grande,
te damos el corazón".
"Ya nos marchamos tus hijos,
adiños , Madre de las madres,
no consientas que no venga
la peste y después el hambre".
"Adiós Virgen del Sagrario,
adiós, Madre Celestial,
que este pueblo de Cihuela
nunca te podrá olvidar".